La economía de Catalunya crece menos que la de Madrid como consecuencia de la “tensión política” derivada del proceso, la crisis en el sector de la industria y el efecto de capitalidad, según informa este lunes La Vanguardia. El PIB catalán aumentó un 2,3% durante el 2018, frente al 3,7% de la comunidad Madrid.
Las previsiones indican que esta tendencia se mantendrá en el 2019 y 2020. Hace cuatro años, sin embargo, el comportamiento de ambas economías era el contrario. Catalunya creció un 3,2% anual entre 2014-2017, dos décimas por encima del Producto Interior Bruto que registró Madrid en el mismo periodo.
Desde la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), lo atribuyen en parte al proceso independentista. “En los datos que publica la Airef se comprueba que es en el cuatro trimestre del 2017 cuando la economía catalana empieza a crecer menos que la del conjunto de España”, dice María Jesús Fernández, economista de Funcas, quien añade que “la coincidencia temporal muestra que algo tendrá que ver la tensión política”.
El catedrático de Economía de la UAB, Josep Oliver, señala que “en el muy corto plazo el proceso tuvo impacto en el mercado inmobiliario y en las pernoctaciones hoteleras”, aunque considera que “los efectos son difíciles de medir”.
La información también subraya que el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reconoció en la Reunión de Círculo de Economía de Sitges que la marcha de sedes sociales “no es una anécdota” y pidió a la empresas que regresen para “recuperar el prestigio” de la economía catalana.