Seat avanza hacia la desaparición. Hecho que ni Seat ni su propietaria, Volkswagen, lo dicen abiertamente, pero ninguna marca sobrevivirá en Europa si no tiene vehículos eléctricos y Seat ni tiene ni se prevé que la tenga, según publica el diario Ara.
De hecho, el presidente del comité de empresa de Seat y miembro del consejo de supervisión del grupo Volkswagen, Matías Carnero, aseguró en declaraciones al Ara, este mes de abril, que "Seat tiene fecha de caducidad, en concreto en 2029".
El Ara, afirma que desde el grupo no pueden explicar que Seat desaparecerá en los próximos años porque "hay contratos por cumplir y muchos coches para venderse hasta entonces".
La permanencia de la marca en el mercado no se basa sólo en la producción de coches eléctricos, sino también en el rendimiento económico. El presidente de Volkswagen, Herbert Diess, aseguró que "Seat utiliza la misma tecnología que la marca Volkswagen, pero vende a precios más baratos, por lo que resulta más difícil hacerla rentable".
El presidente de Volkswagen también afirmó que Cupra fue "la primera buena idea que ha recibido el grupo por hacer rentable Seat". Unas declaraciones que abren otro escenario, que Cupra sustituya a Seat.
Las nuevas normativas europeas, que impondrán la prohibición de vender coches de combustión a partir de 2035, harán que las marcas sin vehículos eléctricos se vean obligadas a renovarse o morir.
Sin embargo, aunque Seat optara por ofrecer coches eléctricos o sea sustituida por Cupra se pondrán en peligro a muchos de sus trabajadores. Fabricar un coche eléctrico implica un 30% menos de horas de trabajo, por tanto, en la compañía sobrarían entre 2.500 y 2.800 empleados.