El Cercle de Economía, en una nota informativa, afirma que "la capitalidad de Madrid no puede actuar como aspiradora de recursos del resto de España. No asumir una posición consciente de su papel como capital puede llevar a que en el resto del país haya una fuerte desafección".
También remarca que "la inestabilidad derivada del proceso independentista provoca el estancamiento" de Cataluña y que esta "debe salir de la parálisis actual y centrar todas las energías, que son muchas y poderosas, en volver a ser el motor económico de España; lo tiene todo para serlo".
"Pero eso no impide que decir, y el Cercle también lo ha denunciado tantas veces, que la centralización económica ya venía de antes y la promovió de manera decidida el gobierno español en diferentes fases. Como también es verdad que Cataluña está infrafinanciada y que el modelo actual del sistema de financiación autonómica ya caducó hace años. La polarización política, tanto en el ámbito catalán como en el español, no hace más que acentuar las tendencias disgregadoras", lamentan.
El Cercle cree que "Madrid no debe concebir el resto de España como su caja de resonancia, y el independentismo catalán ha de entender y explicar con honestidad a su electorado que, en una democracia representativa, reconocida internacionalmente como un Estado de derecho y plenamente integrada en Europa, los experimentos unilaterales no son admisibles".
También advierte que "una dinámica de confrontación directa con Madrid no nos llevará más que al fracaso y la frustración". "Los partidos de raíz catalana deben ser propositivos a la hora de defender un modelo común que, abogando por el equilibrio territorial, contribuya a relanzar Cataluña", indican.
El Cercle considera que "se debe priorizar una reforma de la financiación autonómica que corrija progresivamente los desequilibrios e implantar el principio de ordinalidad. Las inversiones en infraestructuras deben guiarse por criterios de racionalidad económica y deben orientar nuestra economía hacia una estructura nodular y descentralizada, a la vez que se avanza en un modelo federal que, siguiendo el ejemplo alemán, promueva la distribución territorial de las estructuras estatales".