El periodista Manel Peréz explica en su libro "La burguesía catalana: Retrato de la élite que perdió la partida" (Atalaya) que el Plan de Estabilización de 1959 fue "una idea del Gobierno de Estados Unidos" y relata que "en realidad, como acreditan los estudios más recientes, la formulación de ese Plan fue una idea del Gobierno de Estados Unidos, largamente porfiada desde 1953”.
Peréz añade que se elaboró ante el "visible naufragio de la política franquista y la preferente preocupación por la continuidad de sus bases militares en la Península, acordadas tras los Pactos de Madrid a cambio de importantes sumas de dinero vitales para la sostenibilidad económica del régimen autárquico".
"Para evitar -expone- que las angustiosas peticiones de ayuda monetaria de los ministros españoles se convirtieran en una sangría permanente de fondos, Washington diseñó un programa de apertura y salvamento. La economía mundial vivía momentos de expansión exuberante y la política de Estados Unidos impulsaba en el mundo la máxima apertura de todos los mercados nacionales".
Manel Peréz señala que "la hoja de ruta definitiva de ese plan estadounidense para España se expuso a principios de 1957 en un telegrama de John Hollister, director de la International Cooperation Administration (ICA) a la embajada de Estados Unidos en Madrid".
"Así lo relató Elena Cavalieri en '¿ De quién fue la idea del Plan de Estabilización?', un trabajo editado por el Banco de España coincidiendo con el sesenta aniversario del Plan y presentado en un acto de homenaje a Joan Sardà Dexeus, economista catalán y uno de los ejecutores locales del acuerdo con Washington", concluye.