El Gobierno español pagará directamente los servicios "fundamentales" y "prioritarios" de la Generalitat, como educación, sanidad, servicios sociales y también nóminas públicas, según ha explicado en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro.
La Generalitat deberá indicar cuáles son estas partidas, certificar que ninguna de ellas tiene que ver con el referéndum, y Hacienda procederá a hacer los pagos. "Todo el mundo cobrará", ha dicho Montoro.
Este sistema anunciado hoy es similar al que se utiliza en el Fondo de Liquidez Autonómica, el llamado FLA, que también centraliza y paga directamente las facturas a los proveedores de la Generalitat.
Hacienda retendrá fondos correspondientes a la financiación autonómica por unos 1.400 millones de euros. Con este dinero, que representan el grueso del presupuesto autonómico son los que retendrá Montoro para pagar la mayor parte de las nóminas de los trabajadores públicos y los servicios considerados esenciales.
El ministro de Hacienda ha asegurado que deja fuera de esta intervención la gestión de los impuestos propios de la Generalitat, que representan poco más de 240 millones de euros al mes. "Damos un paso más, y extendemos esta experiencia -la del fla- los fondos de afianzamiento autonómico", ha manifestado.
Igualmente, el Govern deberá acreditar que no invierte ni un euro en el referéndum del 1-O. Montoro, en este sentido, ha explicado que "la condicionalidad vuelve a ser la misma, el control de la legalidad".