La inestabilidad política y social generada a raíz de la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017 en Cataluña provocó la marcha de empresas y entidades bancarias que optaron por trasladar su sede fuera de Cataluña.
Casi cinco años después, muchas de las empresas no han vuelto a Cataluña. De hecho, el subdirector de La Vanguardia, Manel Pérez, asegura en un artículo publicado este domingo que "los casos de regreso a Barcelona son anecdóticos; se pueden contar con los dedos de una sola mano".
Destaca que "más allá del debate político, aún no se han publicado análisis objetivos sobre las consecuencias económicas de esos cambios de sede". El subdirector del diario afirma que este hecho "permite mantener ancladas las posiciones, siempre de forma intuitiva, apenas con datos contrastables".
El periodista explica que para el Govern es "estratégico" convencer al presidente de la Fundació La Caixa, Isidro Fainé, para que la entidad socioeconómica más relevante de Cataluña vuelva a Barcelona, ya que actualmente tiene su sede en Palma de Mallorca.