La segunda teniente de alcalde de Barcelona y responsable de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, ha pedido "evitar que se reactive" la industria automovilística cuando termine la crisis del coronavirus. Así lo ha denunciado Foment del Treball en un comunicado, donde el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, ha considerado "inadmisibles" las declaraciones que hizo en un seminario web organizado, el pasado lunes, por el medio digital Ciclosfera.com.
Sanz reclamó "una reconversión industrial de todo el sector automovilístico de nuestro país. Es ahora o nunca". El brazo derecho de la alcaldesa Ada Colau pidió "evitar" que el "excedente de producto sin vender" de las empresas del sector, paralizadas por ERTE, "se vuelva a colocar en el mercado". "Hay que evitar que esto se vuelva a reactivar. Necesitamos un plan".
Foment ha recordado que el sector del automóvil es una industria importante de Barcelona que genera, en toda Cataluña, 143.000 puestos de trabajo directos e indirectos, factura 23.800 millones de euros y representa más del 10 % del PIB catalán.
La patronal ha subrayado que Seat y Nissan son dos corporaciones que participan "directamente del dinamismo de la ciudad, aportando recursos y conocimiento y, como está sucediendo en las últimas seis semanas, muestran todos los principios de la generosidad y la solidaridad".
En aquest sentit, ha indicado que que En el caso de Seat, la planta principal ha reducido un 34% el impacto ambiental desde 2010 en Martorell y tiene como objetivo llegar al 50% en el año 2025. Además, se apuesta por la electrificación siempre que ésta preserve los recursos naturales. También ha reconvertido la fábrica para proveer de respiradores necesarios en los hospitales durante la pandemia.
Respecto a Nissan, la otra fábrica más importante del sector en Cataluña, los sindicatos han llamado a una huelga general a la plantilla, ante el temor de que las instalaciones cierren definitivamente cuando pase la crisis del coronavirus. La planta emplea a unas 3.300 personas de forma directa, y genera unos 25.000 empleos más en Barcelona y su área metropolitana.