El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha celebrado la apuesta de Ford por la planta de Almusafes, que construirá dos nuevos modelos eléctricos. "Ganamos hace unos meses en Volkswagen, ahora ganamos en Ford, también ganamos con la llegada de HP, de Toshiba-Mitsubishi, o hace ya un tiempo con la llegada de CaixaBank o del Banco de Sabadell", que abandonaron Catalunya por el proceso.
El grupo Volkswagen y Seat, en efecto, decidieron instalar su gran planta de baterías española en Sagunto (Valencia) con la previsión de empezar a producir en 2026 - el plan de inversiones de 7.000 millones de euros- y la creación de 3.000 puestos de trabajo.
La localidad valenciana se impuso a otras alternativas como la de Extremadura o la de Cataluña. Seat apostó por Sagunto porque es una localización estratégica, próxima a los puertos de Sagunto y Valencia, con enlace con el corredor mediterráneo, cercana a Catalunya -donde está la fábrica de Martorell- y con un buen tejido industrial.
También se tuvo en cuenta que parte de la actividad podría pasar por proveer a terceros, como Ford en Almusafes. De hecho, la marca estadounidense se ha decantado por la factoría valenciana como planta para la fabricación de dos nuevos modelos eléctricos. De esta forma, la planta, con 6.000 trabajadores, se asegura carga de trabajo hasta 2040.
La situación que vive la industria automovilística en la Comunitat Valenciana contrasta con la que vive Catalunya, que se quedó sin la fábrica de baterías de Volkswagen y Seat pese a que el gigante alemán cuenta con la planta de Martorell.
Además el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ya advirtió en una entrevista en el Ara en febrero de este año que "en estos momentos, si no se electrifican los modelos Seat, tiene fecha de caducidad, en concreto en 2029".